jueves, 26 de junio de 2008

Cachetadas...

Hay paises (no el nuestro) en el que la situacion economica, la delincuencia, el hambre ni la corrupcion no llegan a ser el tema de todos los días. Debido a eso sus habitantes se vuelven cada día más pelotudos e intentan maneras muy creativas de pasar sus horas. Entonces nos regalan sus ocurrencias por la web para que nuestros ojos tercermundistas se empapen de su boludez. Te preguntaste alguna vez como se vería una cachetada en camara lenta?. Quizá no, pero seguro te acordás como tu viejo te cagaba a palos cuando te portabas mal. Bueno, ya tenes algo para contarle al psicologo.

viernes, 20 de junio de 2008

Ponelo a Roni!!!

lunes, 9 de junio de 2008

G.A.R.CH (Generador automatico de rock chabon)

De cojer ni hablar no?

¿Querés componer canciones pero tu vocabulario se reduce a la repetición constante de las palabras “gato”, “puto” y “cobani”? ¿Te gustaría estudiar música pero te queda la guita justa para el paco del día? ¡No importa! Pensando que todavía no hay suficientes bandas de mierda en este país, SEBUP ofrece un recurso gratuito, sencillo y eficaz para que cualquier ladrón de pasacasettes sin talento se pueda convertir en el nuevo Pity Alvarez: el Generador Automático de Rock Chabón (G.A.R.CH.).

Antes de llegar al G.A.R.CH. propiamente dicho, todo barrabrava musical que sueñe con llenar Mitos Argentinos un viernes a la noche deberá, primero, cumplimentar los siguientes pasos:

1) Despertar de su desmayo a otros tres inadaptados que se reponen de la ingesta prolongada de Manojo de Uvas con Rivotril en la esquina y decirles “g
atos… banda… no sean putos” (ellos van a entender). Ahí mismo asignarles a cada uno un instrumento diferente (se recomienda una batería, una guitarra y esa guitarra con dos cuerdas menos que se conoce como bajo). Para conseguirlos se puede reventar una casa de música (opción deshonesta) o venderle a un reducidor el Fiat Duna con el que papá trabaja de remisero (opción ligeramente menos deshonesta).

2) Bautizar a tu grupo eligiendo el artículo “La” y un sustantivo o adjetivo femenino. Si no sabés qué es un sustantivo o adjetivo femenino, pensá en tu grupo de amigas y ahí tenés, por lo menos, cinco o seis nombres posibles: La Roñosa, La Cornuda, La Petera, La Tetona, La Drogadicta, etc.

3) Un paso que no muchos superan: aprenderse como mínimo 2 (dos) y como máximo 3 (tres) acordes de guitarra. Es difícil, pero si te desanimás, pensá que el guitarrista de Ojos Locos lo logró. De última pedile a él que te los enseñe.

4) Firmar con Pop Art, comprometiéndose a ceder todo tipo de beneficio, e incluso a entregar a tu hermana y a tu madre de ser necesario, al Sr. Roberto Costa. Como retribución obtendrás fama moderada y jugosas limosnas ocasionales.


5) Titular tu futuro disco debut con alguna variación de la palabras “rock” o “rocanrol”. Ej.: Así es el rock, Demasiado rocanrol, Rock hasta las pelotas, Putas, merca y rocanrol, etc. (No elegir Esto es rock, nena porque el careta de Pomelo ya la quemó).

Y ahora sí, señores, a componer.

Para entender el G.A.R.CH. no hace falta siquiera haber terminado cuarto grado: hay que elegir una línea de cada columna y combinarlas para hacer una canción. Con las primeras cuatro columnas armás la estrofa 1, con las segundas cuatro armás la estrofa 2 y con las terceras cuatro armás el estribillo. Después, para que el tema se haga más largo, repetís todo de nuevo. ¡Más fácil que chorear un videoclub estando del orto! Y lo m
ejor de todo: una vez que compusiste una canción de esta forma… ¡volvé a empezar, combiná todo distinto y componé otra! ¡Y otra! ¡Y otra más! Tenés opciones como para unos tres o cuatro discos.

Así que acá está el G.A.R.CH… ¡andá y hacete estrella, gato!






Gracias Te estas pasando de pelotudo!

jueves, 5 de junio de 2008

Jessica Almada en Playboy...









Siii ya se, no muestra la chochi... que le vamo`a hacer...

Por eso les dejo un regalito:

Todas las playboy del 2007!!!

miércoles, 4 de junio de 2008

Cosas que pasan si viajas en colectivo...



La señora frente a la cual te parás esperando su asiento no descenderá sino hasta una parada antes de que vos lo hagas, aunque pongas todos tus esfuerzos mentales en desarrollar una telekinesis que no poseés para despegar su pesado ojete de la cuerina. Sin embargo, la/el candidata/o a ser el amor de tu vida, indefectiblemente, siempre se bajará demasiado pronto. Así son las cosas.

Las mujeres siempre creen que uno las está apoyando. Para demostrarlo, no dicen nada, pero miran mal por encima del hombro.

En cada colectivo, por más vacío que transite, hay una señora rolliza con el cabello quemado por una mala permanente, teñida de un rubio completamente antinatural. En verano suelen ir ataviadas con musculosas de colores chillones.

Si de casualidad el vehículo está vacío y tenés la posibilidad de elegir asiento, pasarás unos quince segundos dudando, parado inmóvil en el medio del pasillo (sopesando mentalmente factores como “luz solar”, “distancia de la puerta”, etc.) para luego terminar escogiendo uno sobre el cual alguien comió un paquete de papas fritas o uno con un gigantesco chicle pegado debajo de la ventanilla.

Cualquier mínimo incidente que suceda (robo, choque, etc.) será aprovechado por una vieja como excusa para hablarte. Indefectiblemente dirá la frase “es un desastre”, refiriéndose a cualquier cosa que haya pasado.

Sacarse el abrigo cuando uno está sentado en el asiento del fondo requiere de una flexibilidad corporal sobrehumana. De no poseerla terminaremos manoseando incómodamente a nuestros vecinos.

El celular que suena nunca es el tuyo. Hasta que te ponés los auriculares.

Si el bondi está hasta la manija, sí o sí te sentás al lado de alguien cuyo culo ocupa un asiento y medio. Es un hecho científicamente comprobado.

Cuánto más tiempo lleves esperando por un asiento, más posibilidades habrá de que, cuando se desocupe uno, tengas una señora de unos 92 años parada al lado, mirándote con su mejor cara de “nene, me está matando la artrosis”.

Si hace calor, seguro pegás un asiento atrás de todo, justo arriba del motor. Si hay dos grados bajo cero, hay un 87% de probabilidades de que te sientes atrás de la puerta del medio, esa que se abre todo el tiempo dejando entrar el chiflete.

Si es de noche y necesitás leer algo, justo el tubo de arriba tuyo está quemado. Y si no, un gordo inmenso te hace sombra.

Si lográs ubicarte en una de las cuatro primeras filas de asientos, jamás durarás sentado más de tres paradas. Quizás logres eludir a una señora mayor recostándote sobre la ventanilla y entrecerrando los ojos, pero inmediatamente después subirá una embarazada o un viejo sin piernas y te verás obligado a cederle el asiento. No lo olvides: mejor quedarse parado que sentarse en las cuatro primeras filas.


Gracias Bajate del auto pelotudo!